¿En qué cabeza cabe que nosotros íbamos a aceptar esa “propuesta”, si es que se puede llamar propuesta, en la cual ofrecía 12 cuerdas de terreno a cambio de la sumisión de nuestros principios y del futuro de la educación universitaria? Como si fuera poco, añadió que se declararía la Finca Alzamora reserva agro-ecológica DESPUÉS de la construcción, dejando claro que para él la voz del estudiantado, del claustro y del personal no docente es de muy poca importancia (o mejor dicho de ninguna). Nosotros los estudiantes, motor principal de esta institución fuimos rechazados para la toma de decisiones, gracias a nuestro Rector.
Al Rector darse cuenta que no tiene el apoyo de la comunidad universitaria para cometer este atropello, él mismo decide minimizar los sectores involucrados en la decisión final del proyecto a uno solo, o sea el Rector le pasó el balón a la Facultad de Ciencias Agrícolas, excluyendo a estudiantes y empleados, como si los mismos no fuésemos parte de la Universidad. El Rector pretendía que con esta acción el claustro le diera la razón a él. El Decano de Ciencias Agrícolas convocó una reunión de claustro integrado donde se llevó a cabo una votación en contra de la construcción de la carretera, pero en la misma se delimitó la participación estudiantil a meramente dos turnos para hablar. Entendemos que esto es evidencia que el Rector y el Decano no le interesa la opinión de la comunidad universitaria. Estos señores pretenden imponer su criterio aunque esto conlleve pisotear al estudiantado. Pero en un acto de conciencia el Claustro de Ciencias Agrícolas le dijo al Rector que no aceptaba esa propuesta, que cesara en su intento de comprar la conciencia de la facultad y reconoció la labor de la Coalición en todo este proceso. Festejamos la decisión tomada por el Claustro, pero denunciamos la existencia de una falta de democracia dentro de esta toma de decisiones.
Es de conocimiento general que el interés del estudiantado y de la comunidad universitaria en general no es que nos den 12, 20, 50 o 80 cuerdas de terreno, sino que se respete la voluntad de la comunidad universitaria, se acaben las prácticas dictatoriales en la universidad, haya un compromiso de que no se construya una edificación que afecte adversamente la función agrícola de la Finca-Laboratorio Alzamora, se destinen los fondos necesarios para que la Finca-Laboratorio Alzamora se convierta en un centro ejemplar para la investigación y la educación de las ciencias agrícolas, que como centro en búsqueda del conocimiento creemos conciencia en la sociedad puertorriqueña sobre la necesidad de defender nuestros terrenos agrícolas.
Ya el estudiantado de Recinto Universitario de Mayagüez, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, todos los departamentos del Colegio de Ciencias Agrícolas, el Senado Académico, el Colegio de Agrónomos de Puerto Rico y el Claustro del Colegio de Ciencias Agrícolas le dijeron que NO quieren la carretera, no quieren la propuesta que usted presentó y ninguna otra propuesta para destruir la Finca-Laboratorio Alzamora y las once estaciones experimentales. En la última reunión que tuvo con la Coalición usted se comprometió a acatar la decisión que tomara el Claustro de Ciencias Agrícolas, YA EL CLAUSTRO Y LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA HABLÓ, ahora le toca a usted ser consecuente con su palabra y acatar la decisión del claustro. ¿O acaso le va a mentir nuevamente a la comunidad universitaria? Confiamos que aún existan personas cuya palabra valga algo.
